La PlayStation 3, a pesar de su complicado inicio debido a su alto precio y su arquitectura compleja, poseía una potencia impresionante para su época. Este potencial se evidenció de manera sorprendente cuando, hace 14 años, se construyó una supercomputadora utilizando 1.760 unidades de PS3.
Este innovador proyecto, conocido como el Condor Cluster, destacó la capacidad excepcional de la consola más allá del ámbito de los videojuegos, demostrando su impresionante rendimiento en el campo de la computación de alto rendimiento.
La planificación de la supercomputadora de PlayStation 3 comenzó en 2006, coincidiendo con el lanzamiento de la consola en Japón y EE.UU. Pero, la construcción del cluster comenzó en 2009, con una previsión inicial de 2.500 consolas PlayStation 3, aunque al final se usaron 1.760. El gran beneficio de esta supercomputadora de consolas fue su coste, ya que cada PS3 tenía un precio de aproximadamente 400 dólares en ese tiempo, mientras que los componentes especializados con el mismo rendimiento costarían alrededor de 10.000 dólares.
Si bien se usó el sistema de Sony para dar vida a la Condor Cluster, no utilizó el sistema operativo estándar de la PlayStation 3, sino que en su lugar, se adaptó una distribución de Linux. Los procesadores principales de la PS3, desarrollados por Sony, IBM y Toshiba, operaban a 3,2 GHz, y el procesador gráfico de Nvidia funcionaba a 500 MHz.
También, la supercomputadora no solo se creó a base de consolas PlayStation, ya que el cluster incluyó 168 tarjetas gráficas separadas y 84 servidores de coordinación. Sin embargo, ya usar consolas de videojuegos para darle vida a un sistema mucho más complejo es bastante impresionante, sobre todo por la potencia alcanzada, el Condor Cluster alcanzaba los 500 teraflops.
Para poner esto en perspectiva, en 2010, la supercomputadora Tianhe-1A, la más rápido del mundo en ese momento, alcanzó los 2.566 teraflops, con peaks de hasta 4.701 teraflops. Aunque pueda parecer un numero lejano a la supercomputadora basada en ps3’s, el Condor Cluster se ubicó en el puesto 33 de las supercomputadoras más rápidas del mundo en ese momento,
Con una potencia más que suficiente para su función, se utilizó para analizar imágenes de alta resolución, evaluando miles de millones de píxeles por minuto y reduciendo el tiempo de procesamiento de horas a solo unos segundos. Su principal tarea era la identificación de objetos en el espacio exterior, aunque también se empleó para la investigación en inteligencia artificial y para apoyar sistemas de radar.
La historia del Condor Cluster ilustra de manera sorprendente cómo una consola de videojuegos como la PlayStation 3, que enfrentó desafíos significativos al principio de su vida útil, pudo redefinir su impacto en el mundo de la tecnología.
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