Desde hace varios años y en especial en meses recientes, hemos ido reportando como las ventas digitales se apoderan del mercado de los videojuegos, relegando a las copias físicas a un mero concepto de coleccionismo. Pero a pesar de aquello, existen tiendas que se aferran a vender en este formato, como The Retro Gaming Store, abierta en en South Main St, Wexford, la que según reporta el medio The Irish Independent, es “la última tienda de videojuegos de Irlanda”.
Un negocio liderado por Anthony Dobbs, quien cuentan entró voluntariamente a esta lucha durante el año 2014, incluso mientras que otras grandes empresas de venta de juegos, ya han cerrado sus puertas y han admitido la derrota. Pero ante todo eso, su negocio perdura y de hecho, prospera. Y es que esta última tienda dedicada a videojuegos en Irlanda, se encuentra actualmente en medio de una expansión. Apenas el mes pasado, Anthony y su equipo se mudaron a un nuevo local, situado justo al lado del antiguo, pero mucho más grande y con mucho más potencial que su anterior hogar.
Enfocándose en los juegos retro para mantener vivo el negocio
Según cuenta Dobbs en la entrevista con The Irish Independent, el secreto de la longevidad de la tienda, y donde se diferencia de sus competidores caídos, es que se especializa en artículos de colección, en juegos y consolas raras y difíciles de conseguir que se venden a un precio premium. Sin embargo, también atiende al comprador ocasional que espera comprar una copia de Call of Duty para su nieto.
"Nos especializamos en la búsqueda de juegos antiguos de alta gama que se consideran productos básicos, que la gente colecciona por su valor", explica Anthony desde un almacén que, entre otros, cuenta con una rara consola Nintendo de los años ochenta que se vende a 550 euros. "Habiendo vivido en varios países, he hecho grandes contactos con tiendas independientes y, gracias a eso, tenemos la capacidad de traer el stock. Tenemos comerciantes en toda Inglaterra y Escocia, les damos listas y ellos cobran una tarifa de búsqueda, y nos lo envían.
"Hacemos de todo, desde Atari hasta PlayStation 5, y luego muchas cosas de coleccionista que rara vez se ven en Irlanda. Somos buenos consiguiendo cosas, siempre lo hemos sido; he estado comerciando en eBay desde que se estableció, siempre he tenido el bicho del comercio en mí", indica.
El comercio es una cosa, pero lo que realmente disfruta Anthony es "la caza", la búsqueda de juegos que no se pueden encontrar, juegos tan raros que alcanzan sumas de cuatro cifras en perfecto estado. "Lo divertido para mí es la persecución, me encanta la persecución. Fui al Reino Unido hace un par de años, nos habían dicho que había un tipo en una ciudad llamada Frome, a las afueras de Bath, que había estado asistiendo a un mercado de agricultores con estas maletas enormes, estilo Titanic, la persona que nos dio el dato dijo 'hay juegos en esas maletas y nadie los está buscando'".
"Fui y encontré a este hombre en el mercado y le pregunté cuánto quería por las maletas. Me dijo: 'En esta etapa solo quiero deshacerme de ellas'. Le dije: 'Tengo que darte algo por ellas', así que me dijo 10 libras la maleta por las cinco maletas. Las abrimos y había todo material sellado de los años 90 y principios de los 2000, algunos valían entre 600 y 700 euros", comenta.
Tal es la reputación de la tienda en el mundo de los videojuegos retro que atrae visitantes regulares de toda Europa, ávidos coleccionistas que quieren ver la mercancía en persona. Estos incluyen "dos chicos de Noruega que vienen un fin de semana cada año y se quedan en The Talbot Hotel", a gente de Italia, España, Letonia y Estonia, y, más recientemente, un YouTuber de Estados Unidos que está haciendo un documental sobre la historia de la tienda.
Cumpliendo un sueño gamer que ha tenido desde que era un niño
Con planes de expandirse a los juegos de mesa y organizar eventos en vivo para entusiastas de Dungeons and Dragons, Anthony continuará desafiando una tendencia que verá a muchas otras tiendas migrar únicamente en línea en los próximos años. Y, al hacerlo, está cumpliendo un sueño que ha tenido desde que tenía ocho años. "Tengo TDAH y TOC, así que cuando era niño estaba en todas partes, era difícil mantenerme entretenido. Mi padre, que trabajó como conserje en Kennedy Park NS durante 36 años, trajo a casa una consola un día; no recuerdo cuál era, solo que tenía Los Pitufos en ella. Esa fue la primera vez que me vieron sentado más de dos minutos".
"Luego me regalaron una Commodore 64 por Navidad y nunca más me volvieron a ver", dice Anthony.
Esta pasión de toda la vida estuvo a punto de ser cortada en pocas horas cuando, curioso por ver qué había dentro, Anthony, de seis años, desarmó su nuevo regalo, poco a poco. "Mis padres tuvieron que llevarlo de vuelta a Hassett's para que lo volvieran a armar el día de Stephen. Pero quería tener una tienda de juegos desde que tenía ocho años; me daban 20 peniques de paga los sábados y me iba a la parte trasera de Quinnsworth donde tenían Pac-Man y Space Invaders. Y me encantaba ir a lugares como Larry Kinsella's y Arthur Kelly's, dije 'esto es lo que quiero hacer'".
Y ahora, casi 40 años después, los visitantes de The Retro Gaming Store pueden probar estos dos íconos de la era de las arcadas gracias a las máquinas del fondo de la tienda. Y Anthony espera que su tienda pueda satisfacer la misma necesidad que Quinnsworth hizo para los niños cuando él era pequeño.
"Todavía no lo hemos anunciado completamente, pero tenemos planes de hacer cosas aquí por las noches, tenemos espacio para instalar seis mesas con cuatro sillas cada una y organizar eventos de Dungeons and Dragons, Pokémon League, queremos que este lugar se convierta en una comunidad, un lugar seguro para que los niños vengan entre que terminan la escuela y sus padres los recogen", adelanta con entusiasmo.
Para terminar, ante la pregunta de si hay algún juego inalcanzable, que Anthony sueña con perseguir y capturar algún día, este dice: "Hay un juego llamado Little Samson para Nintendo, el precio de venta actual de un cartucho suelto es de unos 1000 euros, pero solo colecciono cajas completas y cuesta más de 4000 euros".
Jugador paga más de $90.000 dólares por un videojuego antiguo porque “Fue el primer juego que me compró mi madre”
Una subasta reciente en eBay ha causado revuelo en el mundo de los coleccionistas de videojuegos. Una copia original y sellada de Castlevania para la NES, considerada una pieza del "Santo Grial" para los entusiastas, se vendió por la asombrosa cifra de $90.100 dólares. La puja inicial comenzó en $37.000 y se incrementó rápidamente, la cual fue finalmente comprada por un jugador quien dijo que buscó tenerla por más de 20 años, porque fue “el primer juego que me compró mi madre”. Copia difícil de encontrar con una precio de etiqueta de tan sólo $27,87 dólares.
Según el vendedor de eBay que publicó el artículo, este es "de primera calidad" y en perfecto estado, proveniente de la primera tirada de producción. Aunque el origen exacto de la copia sigue sin confirmarse, hay indicios que apuntan a una liquidación de patrimonio en Texas, siendo el mismo vendedor que posiblemente subastó una copia de Kid Icarus por casi $82.000 dólares unas semanas después de la venta de Castlevania. En su descripción, aclaró que "no es un jugador ni coleccionista, sino un revendedor que adquirió el patrimonio de un ávido coleccionista de videojuegos".
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