En los últimos años, la inclusión en el cine, las series y, más recientemente, en los videojuegos, ha sido percibida por una parte considerable del público como una tendencia impuesta y forzada. Esto es respaldado por los resultados de una reciente encuesta, en la que el un poco más del 95% de los jugadores consultados afirmó que la inclusión en los juegos no les interesa.
Y aunque son solo 600 jugadores los que contestaron, los resultados siguen una tendencia que se ha visto en la comunidad mundial y que nos hace recordar que el fenómeno de inclusión forzada, no era un tema de discusión hace algunos años. Sin embargo, con la aparición de empresas de consultoría como Sweet Baby Inc., que colabora con compañías de renombre como Santa Monica, Xbox Game Studios, Warner Bros, Ubisoft, entre otras, el debate ha cobrado fuerza. A ojos de sus críticos, la influencia de estas firmas ha sido notable en títulos recientes, generando cada vez más polémica y división entre los jugadores.
Recientemente, se conoció que un empleado de Sweet Baby Inc. llegó a afirmar (de forma algo irónica) que el objetivo de la empresa es "destruir la industria desde sus cimientos".
Los comentarios vertidos en el hilo de la encuesta dejan claro el sentir de muchos jugadores: consideran que estas campañas de inclusión han afectado negativamente la calidad de los juegos. Uno de ellos dice: "Para ser honesto, no me importa un carajo la raza o el género del jugador con el que juego", agregando que "lo que odio es cuando nos fuerzan a tragar esta mierda de 'inclusión' y es bastante fácil de ver. Lo único que quiero incluir son mis pelotas contra su barbilla por impulsar agendas políticas en los videojuegos".
Y para estos usuarios, ejemplos recientes de juegos que han fracasado por la inclusión forzada incluyen títulos como Concord y Suicide Squad, ambos recibidos con reacciones adversas por parte del público. Uno de estos juegos incluso fue retirado de las tiendas, mientras que el otro lucha por mantener a su base de jugadores.
Pero para terminar, es importante subrayar que la inclusión, en su esencia, no es un concepto negativo. De hecho, la representación de personajes diversos en cuanto a origen, género y raza en los videojuegos es positiva. Sin embargo, lo que genera controversia es la percepción de una "inclusión forzada", que algunos jugadores consideran una imposición de agendas políticas, lo que finalmente deriva en un rechazo de la comunidad y, en muchos casos, en fracasos comerciales para las empresas desarrolladoras.
Artista de Concord por rechazo de jugadores al título dice que "muy pronto estos bichos raros no tendrán ningún juego para comprar"
Después de sólo 11 días estando activo, el juego de Concord ha tenido su cierre de servidores debido a varios problemas y críticas de la comunidad. Entre ellas a sus personajes, los cuales han sido uno de los aspectos más polémicos, siendo acusados de genéricos hasta “progres” o “woke”. Y hace poco, una de las desarrolladoras del juego, dijo que los personajes fueron creados bajo el control de un comité, el cual estaba encargado de aprobar o rechazar las propuestas de los creativos.
Se trata de la artista conceptual de Firewalk Studio, llamada Amanda Kiefer, quien respondiendo a un usuario de X, indicó entre otras cosas que el diseño de estos personajes y la mala recepción de ellos, se debe en parte a la falta de un plan de diseño general. Y además, culpa a la intervención constante del mencionado comité, el que dice que generó bastante frustración en el equipo de desarrolladores y entre los artistas gráficos. Según cuenta en una serie de posts de X, de los cuales ahora solo quedan capturas ya que puso su cuenta en modo privado, los creativos enviaron varias ideas iniciales, las que fueron rechazadas en múltiples ocasiones por este comité
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