El lanzamiento de Call of Duty: Black Ops 6 ha sido uno de los más esperados del 2024, no solo por su contenido sino por su impacto en la industria tras la adquisición de Activision-Blizzard por Microsoft. Este acuerdo de $68.7 mil millones, finalizado en octubre de 2023, buscaba integrar a Activision con Xbox y Microsoft Gaming.
Sin embargo, paradójicamente, la franquicia de Call of Duty está generando ganancias sin precedentes para Sony, que, gracias a un acuerdo de diez años, asegura su acceso a los próximos títulos de Call of Duty sin comprometer su estabilidad financiera ni perder usuarios en PlayStation. Así, en un escenario de alianzas y competencias complejas, Sony parece llevarse el beneficio de un acuerdo que inicialmente temía perjudicial.
La adquisición de Activision-Blizzard planteaba el temor en Sony de que Microsoft pudiera transformar a Call of Duty en una exclusiva de su plataforma. No obstante, Microsoft acordó extender la disponibilidad de la franquicia en PlayStation durante los próximos diez años, hasta 2033, lo cual aseguró la continuidad de Call of Duty para los jugadores de consola de Sony.
Con este acuerdo, Sony recibe un ingreso sustancial anual sin invertir en contenido exclusivo o asumir riesgos financieros adicionales, algo que no había sido el caso en lanzamientos previos, en los que se invertía en material adicional para los jugadores de PlayStation.
Por otro lado, Microsoft también ha adoptado una estrategia ambiciosa al ofrecer Black Ops 6 en su servicio Game Pass, lo que permite a los usuarios de Xbox y PC disfrutar del juego por un costo reducido de suscripción mensual. Esto, sin embargo, plantea un posible riesgo ya que, a pesar de que Black Ops 6 podría aumentar los suscriptores de Game Pass entre 2.5 y 4 millones según analistas, muchos jugadores en Game Pass podrían suscribirse solo por uno o dos meses para jugar Black Ops 6, en lugar de comprarlo a precio completo, una dinámica que reduce los ingresos por unidad vendida en favor de suscripciones a corto plazo.
Analistas de la industria como GamesIndustry ya han señalado que este escenario podría traducirse en uno de los mejores resultados financieros de Sony en la historia de la franquicia Call of Duty. Además, sin la necesidad de una inversión en contenido adicional exclusivo, Sony maximiza su rentabilidad en un momento en que la competencia de consolas sigue intensificándose.
Este modelo de ganancia para Sony ilustra el nuevo equilibrio en el mercado de videojuegos, donde la colaboración entre rivales parece ser, en última instancia, más beneficiosa para algunos. Microsoft, que tenía en mente un “triunfo” al adquirir Activision, podría ver cómo Sony también logra un impacto financiero positivo sin ceder terreno en la carrera de consolas.
Ex-CEO de PlayStation dice que los estudios japoneses no han tenido éxito en alcanzar audiencias globales
Shawn Layden, ex-CEO de PlayStation, ha expresado recientemente una postura crítica sobre la capacidad de los estudios de videojuegos japoneses para captar la atención del público global. En una entrevista con IGN Japan, Layden señaló que, a pesar de los avances de Sony en el mercado japonés, muchos estudios locales han tenido dificultades para replicar el éxito que alguna vez los caracterizó en la industria global.
Comentarios
Facebook
Tarreo
Mejores
Nuevos