Un estudio llamado RC3 tiene un juego en la App Store llamado Joustin Beaver. Su similitud con el amado y odiado cantante canadiense es más que evidente, al usar el parecido sonoro del apellido de Bieber para volverlo un inofensivo castor ("beaver" en inglés), el cuál debe cuidarse de los paparazzis del río mientras reparte autógrafos. Los abogados de Bieber no se toman con tanto humor el sencillo juego para iOS, por lo que hace unas semanas enviaron una advertencia a RC3, amenazando con una posterior acción legal si no retiraban el juego de la App Store. El problema es que fue Bieber quien recibió una contrademanda por parte del estudio.
RC3 comenzó una demanda legal contra los abogados de Justin Bieber amparados en la Primera Enmienda para comercializar el título, en nombre de la libertad de expresión. Aunque Joustin Beaver hace uso de cualidades de Bieber, RC3 desea que un juez esté de acuerdo en que el juego "no constituye una apropiación perjudicial del nombre de Bieber con propósitos comerciales."
Con toda razón, muchos de ustedes se preguntarán por qué es relevante cubrir esta nota. Bien. En este caso me gustaría tomar una posición subjetiva: el año pasado Electronic Arts se vio en medio de diversas demandas legales por el uso no autorizado de características propias de algunos deportistas, en juegos como NCAA Football. Al final, EA ganó las demandas echando mano también de la Primera Enmienda, pues aunque los personajes virtuales tuvieran gran parecido con los deportistas reales, no pretendían imitarlos sino reinterpretarlos libremente.
Creo que son precedentes importantes para la industria: por un lado, los videojuegos comienzan a ser reconocidos como una zona donde la creatividad y la experimentación están protegidos por las mismas leyes que velan por la libertad de expresión; por otro lado, ¿hasta qué punto los videojuegos son un espacio completamente impune? No me malinterpreten: Justin Bieber no me agrada en lo mínimo, pero los abogados de RC3 utilizarán el precedente del caso EA para defender un juego que hace claro uso de la imagen del cantante. Joustin Beaver será un pequeño y olvidable juego, pero la pregunta de fondo es, ¿quién es el dueño de la propia imagen?
Los abogados de Bieber tratarán de argumentar que RC3 utiliza la imagen del cantante de forma deshonesta, y que podrían confundir a los seguidores del cantante haciéndoles creer que se trata de un juego oficial. ¿Cuáles serán los límites de las parodias al interior de la industria?
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